· Y el tiempo no se parará · (Jackson)

Le sonríe, casi como un acto reflejo, observandolo de igual manera de la que él la observa a ella.

Puse demasiada atención en ella, mirando sus ojos, como si trataran de decirme algo, pero no lograba decifrar qué era.

Sigue sonriendo como tonta sin saber porqué. Se mordisquea el labio, mirandolo perdida.

Esperé unos segundos antes de hacerle una pregunta, tratando de tener la seguridad de que iva a hablar con tranquilidad-Qué..te .. pasa?-No funcionó, dije todo entrecortado al igual que antes.

- Nada - le responde rápido, aún algo nerviosa, desviando la mirada al otro lado. Enrojece al momento, avergonzada.

Observe su sonrojo en las mejillas, sonreí con admiración, la hacia verse dulce-Mientes..-Repliqué con seguridad en la voz, corriendo su menton con mi mano para que me mirara a los ojos, obligandola a que confiese.

Se sonroja aún más al oírlo, demasiado seguro. La conoce bien, no puede esconderle nada. Suspira, mordisqueandose el labio inferior.

- Es solo que te extrañé, Jack... - le dice, sonriendo de lado. No esta mintiendo tampoco.

Algo más habia que su voz estaba escondiendo-Ajam-La mire sospechosamente-Nada más para decir?-Una desconocida parte de mi deseaba que ella confesara, como si supiera que es aquello que no se atreve a decir.

Niega con la cabeza, para después levantar la mirada lentamente y mirarlo a los ojos. Queriendo que al menos así se diera cuenta. Arruga la nariz, queriendo que lo sepa sin querer decirselo.

Tome su rostro entre mis manos, mirandola fijamente. Y en el silencio se delató todo solo con una mirada, mis labios se curvaron levemente, mientras movia los pulgares acariciando sus mejillas.

Seguía sonrojada. Abrie la boca, pero la cierra, presionando sus dientes contra sus labios. Lo vuelve a intentar, con los ojos cerrados por sus caricias.

- Crees... ¿Crees que es posible? - pregunta, sabiendo que él sabe a lo que se refiere.

Por qué no?-No veia absolutamente nada malo en ello, nada-No crees... que ya sucedia.. desde antes de que los dos hayamos cambiado para mejor?-La curiosidad rebalsaba en mi con respecto a esa pregunta, haciendose notar en mi voz.

Asiente, abriendo los ojos.

- Si, pero no me atreví a decirtelo... no sabía lo que sentía... - murmura, mirandolo, con mirada brillante.

Libera una mano de su pecho y la pasa suave por su rostro, mordiendose el labio inferior, sorprendida ante ese tacto, que aunque ya lo conoce lo nota tan suave.

No eras la única confundida..-Dije en murmuros, me habia pasado lo mismo y nunca tuve la valentia de decirselo-Y ahora si sabes.. lo que sientes?-al instante me sentí un poco nervioso.

Sonríe, acercandose a su oído. Cierra los ojos, respirando hondo antes de contestar.

- Siempre has estado ahí, y yo siempre lo he sabido... - sonríe, aún con los ojos cerrados - Así que sí, estoy más que segura... - se aleja de su oído, mirandolo, sonriendo suave.

Sonrei acercandola un poco mas hacia mi-Genial..-Susurre sonriendo suave, sintiendo muy cerca su sabroso aroma al respirar.

Suspira cuando la acerca, quiza dramatizando la escena, pero es el momento para eso. Sin poder evitarlo, humedece sus labios, relamiendolos, respirando ya entrecortadamente. Le sonríe, con sus dedos aferrados a su camisa, segura.

Pase una mano por detras de su cabeza, acariciando su cabello por unos pocos segundos antes de acercarla más hasta que pude sentir sus labios en los mios.

Se queda quieta por unos momentos, hasta que pasa suave y lentamente sus brazos por el cuello de él y con sus manos le acaricia el cabello, moviendo sus labios contra los suyos, tranquila.

Saboree sus labios, besandola dulce y delicadamente, llevando ambas manos a su cintura.

Se aferra a él, como si fuera un soporte, pasa su mano suave por su cabello, sintiendolo suave al tacto. Sonríe sobre sus labios, suspirando seguido. Separa un segundo sus labios de los de él, pero los vuelve a juntar enseguida.

Añadi un poco más de intensidad al beso, disfrutandolo. Rodee toda su cintura con ambos brazos, sintiendo su mano pasear en mi cabello.

Suspira sobre sus labios, no puede olvidar la orgullosa feminidad. Pasa la punta de su lengua por sus labios, suave, moridendo su labio inferior entre los suyos.

Esboze una sonrisa en sus labios al sentir su lengua, abri la boca lentamente para permitirle la entrada.

Deja que su lengua juguetee y explore su boca, devolviendole la sonrisa.